ReCoLectora

Tus Recomendaciones para tu Compañía Lectora

Descentralizado

Amigable

Anti-corporativo

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La ReCoLectora es el espacio abierto para conocer qué libros leemos y recomendamos de la plataforma La Colectora.

¿Qué quiere ser La CoLectora?

La CoLectora quiere ser una plataforma de mediación entre editoriales, librerías y lectoras. Una red social (como las de antes y de las de verdad) donde las personas puedan encontrarse en torno al goce de la lectura, la discusión respetuosa y la creación propositiva de actividades en librerías. La CoLectora quiere potenciar y activar relaciones entre editoriales independientes, librerías de barrio y lectoras universales.

Y entendiendo que...
  • ... las editoriales son fundamentales para el acceso a temáticas que de otra forma no serían posible y a autoras que no se conocerían si no fuese por ellas.
  • ... las librerías son los lugares de encuentro naturales en torno a un libro (así como las bibliotecas) que además, en muchas ocasiones, cuentan con espacio para poder realizar esos encuentros en torno a los libros.
  • ... las lectoras (como nosotras) desean indagar cada vez más en los textos de los libros, las motivaciones de las autoras, y además, poder encontrarse con otras personas ya sea de forma física o virtual...

La CoLectora quiere poder ofrecer un servicio de mediación cultural que beneficie tanto a editoriales como a librerías aliviando mucha de la pesada carga que hay en la difusión de las novedades, la organización de eventos y clubs de lectura, la producción de entrevistas, la creación de comunidades en torno a sus libros y autoras, y mucho más... a través de una plataforma que pueda llegar a autosostenerse con las suscripciones de las lectoras. Es decir, sin que suponga una inversión costosa ni para editoriales ni para librerías.

Mientras que logramos que La CoLectora sea posible ponemos a disposición del público (bajo demanda de cuenta) la posibilidad de usar esta herramienta federada de recomendación de lecturas.

Código de conducta

No permitimos que se realicen:

  • Comentarios ofensivos relacionados con el género, la identidad y expresión de género, la orientación sexual, la discapacidad, la enfermedad mental, la neuro(a)tipicidad, la apariencia física, el tamaño corporal, la raza, el estatus migratorio, la religión u otro marcador de identidad. Esto incluye la antiindigenidad/natividad y la antinegritud.
  • Comentarios desagradables sobre el estilo de vida y las prácticas de una persona, incluidas las relacionadas con la alimentación, la salud, la paternidad, las drogas y el empleo.
  • Equivocación deliberada de género o uso de «dead names» o rechazados.
  • Imágenes o comportamientos sexuales gratuitos o fuera de lugar en espacios donde no son apropiados
  • Contacto físico y contacto físico simulado (por ejemplo, descripciones textuales como "abrazo" o "masaje en la espalda") sin consentimiento o tras una petición de que se detenga.
  • Amenazas de violencia Incitación a la violencia contra cualquier persona, incluida la incitación al suicidio o a autolesionarse.
  • Intimidación deliberada
  • Acecho o seguimiento
  • Fotografía o grabación acosadora, incluido el registro de la actividad en línea con fines de acoso
  • Interrupción continuada del debate
  • Atención sexual no deseada
  • Patrón de contacto social inapropiado, como solicitar/asumir niveles inapropiados de intimidad con otros.
  • Continuación de la comunicación cara a cara después de pedir que cese.
  • Divulgación deliberada de cualquier aspecto de la identidad de una persona sin su consentimiento, excepto cuando sea necesario para proteger a personas vulnerables de abusos intencionados.
  • Publicación de comunicaciones privadas no acosadoras.
  • Las bromas que se asemejan a las anteriores, como el "racismo hipster", siguen considerándose acoso aunque se hagan en tono satírico o irónico.
  • Microagresiones, que adoptan la forma de bromas cotidianas, menosprecios e insultos que transmiten sentimientos humillantes a personas de grupos marginados.