Imaginando un relato que superpone la macropolítica estatal y la micropolítica de género, podríamos decir que históricamente el Estado policial ha ocupado la función patriarcal paterna, mientras que el Estado providencia ha intentado cumplir las funciones que el patriarcado había asignado a la madre. El Estado policial disciplina y castiga; el Estado providencia cuida y previene. Según esta ecuación, sería posible describir Grecia como una familia en la que el Estado policial padre es alcohólico, corrupto, abusivo y violento, y la madre ha abandonado el hogar o solo aparece para pedir dinero.